domingo, 25 de febrero de 2007

Discurso de un Místico de todos los tiempos

Tiempo de lectura del artículo completo, 6 minutos, 40 segundos
Este es el discurso pronunciado por Cagliostro -uno de los más grandes místicos de su época- tras el arresto que sufrió en la Bastilla -en el año 1785- en el juicio que prosiguió a éste, donde manifestó quien era ante sus jueces. El discurso tiene más de 200 años, pero la claridad con que emite los conceptos es tal, que puede repetirse con absoluta y vigente pertinencia.

“No soy de ninguna época ni de lugar alguno: mi ser espiritual vive su experiencia eterna fuera del tiempo y del espacio y si -remontando el curso de los tiempos me sumerjo en mi pensamiento- despliego mi espíritu hacia un modo de existencia alejado del que apreciáis, me transformo en quien deseo. Participando conscientemente en el ser absoluto, regulo mi actividad según el medio que me rodea. Mi nombre es el de mi función y escojo tanto uno como otro porque soy libre. Mi país es aquel en el que fijo momentáneamente mis pasos. Vosotros -si así lo deseáis- fechad vuestro origen en el ayer enorgulleciéndoos con años vividos por antepasados que os fueron desconocidos. O, en el mañana por el ilusorio orgullo de una grandeza que nunca será la vuestra. En cuanto a mí, yo soy el que es.

“No tengo más que un padre. Respecto a este tema, diferentes circunstancias de mi vida me han hecho sospechar verdades grandes y conmovedoras. Pero los misterios de este origen y los vínculos que se unen a este padre desconocido, son secretos míos. Que los llamados a adivinarlos, a vislumbrarlos como he hecho yo, me comprendan y me aprueben. En cuanto al lugar, a la hora en que mi cuerpo material se formó sobre esta tierra, en cuanto a la familia que escogí para ello, prefiero ignorarlos. No quiero acordarme del pasado para no aumentar las responsabilidades -ya pesadas- de quienes me han conocido, pues escrito está “no derribarás al ciego”. No he nacido ni de la carne ni de la voluntad del hombre: he nacido del espíritu.

“Aquí estoy. Soy noble y viajero. Hablo y vuestra alma se estremece al recordar viejas palabras. Una voz que está con vosotros y que se había callado mucho, responde al llamamiento de la mía. Actúo y la paz vuelve a vuestros corazones, la salud a vuestro cuerpo, y la esperanza y el valor a vuestras almas. Todos los hombres son hermanos míos, me son queridos todos los países. Yo los recorro para que -en todas partes- el Espíritu pueda descender y encontrar un camino hacia vosotros. No pido a los reye -cuyo poder respeto- más que hospitalidad en sus tierras y, cuando me es concedida, paso por ellas haciendo todo el bien que me es posible. Pero no hago más que pasar. ¿Soy un noble viajero?

“Como el viento del sur, como la deslumbrante luz del mediodía que es signo de pleno conocimiento de las cosas y de la comunión activa con Dios, así voy hacia el norte, hacia la niebla y el frío, abandonando por doquier a mi paso parcelas de mi mismo, gastándome, disminuyéndome a cada parada, pero dejándoos un poco de claridad, un poco de calor, un poco de fuerza, hasta que finalmente sea detenido y fijado de manera definitiva al término de mi recorrido, cuando la rosa florezca sobre la cruz.

“¿Es que no os basta? Si fuerais hijos de Dios, si vuestra alma no fuese tan vana y tan curiosa, ya habríais comprendido. Pero necesitáis detalles, signos y parábolas. Pues bien: escuchad. Puesto que lo queréis, remontémonos a un pasado muy lejano.

“Toda la luz viene de Oriente, toda iniciación de Egipto. Como vosotros, tuve tres años, después siete y después la edad del hombre. Y, a partir de esa edad, ya no he contado más. Tres septenarios de años hacen veintiún años y fraguan la plenitud del desarrollo humano. En mi primera infancia bajo la ley de rigor y la justicia, he sufrido en el exilio al igual que Israel entre las naciones extrajeras. Pero así como Israel tenía consigo la presencia de Dios, un Metraton lo guardaba en sus caminos, de igual manera un ángel poderoso velaba sobre mí, dirigía mis actos, iluminaba mi alma y desarrollaba las fuerzas latentes en mí. El era mi guía y mi maestro.

“Mi razón se formaba y se precisaba. Me estudiaba, me interrogaba y tomaba conciencia de todo lo que me rodeaba. He hecho varios viajes, tanto alrededor del recinto de mis reflexiones como a los templos y a las cuatro partes del mundo. Pero cuando, en un arrebato de mi alma quería penetrar el origen de mi ser y ascender hacia Dios, entonces mi razón –impotente- se callaba dejándome abandonado a conjeturas.

“El amor que me empujaba hacia toda las criaturas de manera impulsiva, una ambición irresistible, un sentimiento profundo de mis derechos sobre todas las cosas desde la tierra hasta el cielo, me propulsaban y catapultaban sobre la vida. La lucha que tuve que sostener contra las potencias de este mundo fue la experiencia progresiva de mis fuerzas, de su esfera de acción, de su juego y de sus límites. Fui abandonado y tentado en el desierto. Como Jacob, he luchado con los hombres y con los demonios y vencidos estos, me han enseñado los secretos relativos al imperio de las tinieblas para que nunca pueda perderme en alguno de los caminos de los que no se vuelve.

“Un día -¡¡después de cuantos años y viajes!!- el cielo escuchó mis esfuerzos. Se acordó de mi servidor y -revestido con los hábitos nupciales- tuve la gracia de ser admitido delante del Eterno. Desde entonces recibí, como un nuevo hombre, una misión única. Libre y dueño de la vida, no pensé más que en emplearla para la obra de Dios. Sabía que el confirmaría mis actos y mis palabras, al igual que yo conformaría Su nombre y Su reino sobre la Tierra. Hay seres que ya no tienen ángeles guardianes: yo fui uno de ellos.

“Si alguno de vosotros, prosiguiendo el feliz curso de sus viajes, aborda un día estas tierras de Oriente, que me han visto nacer, basta que se acuerde de mí, que pronuncie mi nombre, y los servidores de mi padre abrirán ante él las puertas de la ciudad santa. Entonces, que vuelva para decir a sus hermanos si he abusado de un prestigio falaz entre vosotros, si en vuestras moradas cogí algo que no me pertenecía”.

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sábado, 24 de febrero de 2007

El Hígado: Un Laboratorio recargado de trabajo

Tiempo de lectura artículo comppleto: 3 minutos 50 segundos
Una porción de los elementos absorbidos por lo vellos intestinales, van -en su forma más pura- a los conductos linfáticos para ser utilizados en la misma forma y naturaleza que fueron absorbidos, pero la gran mayoría de los elementos son enviados al hígado para filtrarlos, mezclarlos y convertirlos en otras combinaciones químicas que satisfagan las necesidades del cuerpo.

A medida que el alimento entra en el hígado –después del proceso de la digestión- este los examina, purifica las albúminas que han sido digeridas en los intestinos, rechaza las venenosas o indeseables y reserva las buenas para ser usadas. Muchos de los almidones de los alimentos que hemos comido -convertidos en azúcar en los procesos estomacal e intestinal- los transforma y almacena en sus tejidos para entregarlo cuando el cuerpo requiera calor adicional. (en la diabetes el cuerpo es incapaz de utilizar totalmente los carbohidratos y se caracteriza por un aumento del azúcar en la sangre, parte de la cual se elimina en la orina)

Sin embargo, no debemos pensar que la función del hígado sea simplemente la de filtrar, limpiar, almacenar y distribuir los elementos, porque también:
  • Acumula, renueva, circula y distribuye los alimentos -grasas, proteínas, carbo hidratos, Fe, Cu, vitA, vitB, vitD- a través del sistema circulatorio y las glándulas y conductos linfáticos.
  • Produce la bilis que ayuda a la digestión y absorción de grasas e impide la putrefacción en los intestinos.
  • Termina la digestión y metabolismo del alimento
  • Desintoxica el sistema
  • Produce fibrinógeno y protombina que coagulan la sangre en caso de hemorragia
  • Produce heparina que evita que se coagule la sangre en el sistema circulatorio
  • Regula el volumen de la sangre
  • Produce gran parte del calor del cuerpo, regulando la cantidad de combustible que se consume diariamente en el calentamiento del cuerpo

....¿Les parece poco?......y nosotros más encima, le damos trabajo adicional con grasas, cremas, alcohol, comiendo en la noche.....

Evitemos los azucares refinados
El hígado NO verifica un proceso igual o idéntico con toda clase de azúcares: algunos -como la fructosa (formado de las frutas) y la maltosa(formada del almidón en la digestión)- se almacenan y distribuyen con facilidad, mientras que las variedades comunes refinadas, generan tremendas dificultades al hígado y los riñones (íntimamente relacionados con el hígado, toda vez que filtran los líquidos indeseables que han de eliminarse del cuerpo)...... .........entonces, ¿no les parece que podemos ayudarlo haciéndole más liviano su trabajo SOLO DEJANDO DE CONSUMIR AZUCARES REFINADAS?

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domingo, 18 de febrero de 2007

Ansiedad: Experiencia necesaria para un nuevo grado de dominio personal.

Tiempo de lectura del artículo completo: 5 minutos, 10 segundos
La angustia es contagiosa, no porque se transmite de una persona a otra, sino porque se esparce en nuestra propia mente desde un área de preocupación a otra, como una ansiedad desplazada.
La angustia es un sentimiento vago, de ser incapaces de evitar o de poder salir adelante con algo que aún no se ha presentado y es un temor anulante, que puede conducirnos al pánico (imaginando lo peor).

Para otras personas, nuestra angustia puede parecer irreal y hasta absurda, mientras que la suya les parece real y válida.

Desde mi propia experiencia, la mejor terapia –obviamente- es descubrir las causas raíces que generan la angustia y -aunque un especialista competente en ese campo puede ayudarnos a reestructurar nuestros pensamientos, o a considerar que la angustia es como una reacción o un hábito adquirido que puede ser modificado o superado con una supervisión adecuada- aceptar que el camino que se decida recorrer para resolverla, requiere esfuerzo, constancia y autodisciplina, adoptando actitudes más relajadas hacia las cosas, aprendiendo gradualmente a tolerar las dificultades, sin reaccionar con angustia. En cierto modo, es ¡¡llegar a un acuerdo con la ansiedad!!

Un punto común y transversal a la origen de la ansiedad, es entender que la felicidad no proviene sólo de alcanzar nuestras metas prefijadas, sino de cómo se alcancen, y -a menudo- de para qué se alcanzan. Si logramos algo a un precio demasiado grande para nuestra integridad, se rompe el balance interno de nuestro ser y nos alejamos rápidamente de nuestro estado de armonía posible y -por otra parte- si nos alejamos de nuestras metas y nunca logramos concretar nada de ellas, eso intensifica nuestras angustias.

Una vez más, el equilibrio, la armonía y la paz interna, son actores fundamentales respecto del logro de la felicidad: “¡Cuando me amé de verdad, me di cuenta que mi angustia y sufrimientos, no pasan de ser una señal de que voy en contra de mis verdades!”.
Usted puede realizar varias acciones para ayudarse a superar la angustia en sus actividades diarias:
• Separe sus actividades y -a medida que pase de una actividad a otra, de un área de atención a otra- dedique un momento al sosiego (cuando su mente no esté fija en otra cosa). Mantenga la mente en blanco durante ese momento.
• Prenda una vela y -por unos minutos- concéntrese en su flama. Se producirá el “milagro” de que una paz profunda invadirá su ser (estará en armonía con el Cósmico, aun cuando no se dé cuenta de un contacto satisfactorio) y la ansiedad tenderá a desaparecer: Será un remanso de paz dentro de la cotidianidad

Ocasionalmente, cuando descubra que en su mente hay una canción -en vez de angustia- sabrá que el proceso está surtiendo efecto. Usted no tiene que estar condenado a la angustia. La alegría y la seguridad son la herencia de aquellos que aprenden a reconocer y a reafirmar su unión innata con el poder Cósmico.

Puntos de Reflexión
• La angustia es una parte muy común de la experiencia que precede al descubrimiento de un nuevo y extenso grado de dominio personal.
• La angustia es un mecanismo protector normal, el cual nos recuerda: ¡detenernos, ver y escuchar! y después proceder concientemente.
  • Primera etapa...Detenerse: La ansiedad nos dice que no estamos lo suficientemente concientes. Actuar inconscientemente es reducirse uno mismo a la conciencia de una máquina y eso nos deshumaniza.
  • Segunda etapa...Ver y Escuchar: Si no vemos ni escuchamos el peligro que nos rodea, debemos ver también internamente con nuestro ojo y nuestro oído de la mente.
  • Tercera etapa...Proceder Concientemente: Las lecciones que se aprenderán y la comprensión que se adquirirá, estarán incompletas si les falta la experiencia de la participación en la vida. La angustia no desaparecerá sino hasta después de que uno tome parte en la vida concientemente.
• Reconozca que todo lo que usted experimenta ahora -tanto lo agradable como lo desagradable- será reconocido más tarde, como algo que le ayudó a alcanzar su propia meta en la vida.

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sábado, 17 de febrero de 2007

Nutrición: Balance energético

Tiempo de lectura del artículo completo: 3 minutos 40 segundos
Después que los alimentos han sido batidos y mezclados debidamente en el estómago, se forma una amalgama denominada quimo -principalmente líquido que contiene pequeñísimas partículas de alimento sólidas mezcladas con infinidad de pequeñas células de materia grasosa u otros elementos químicos- que es vaciado al comienzo del sistema intestinal mediante una acción rítmica, muy particular, que es como si comprimiera el tubo con las manos para hacer pasar el alimento de una porción a la siguiente. Cada vez que el alimento se mueve unos centímetros a través del tubo intestinal, permanece estacionado unos minutos en esa parte a fin de que sea absorbido. En condiciones normales, cuando los intestinos no están congestionados por los alimentos sin disolver, pueden moverse fácilmente de una sección intestinal a otra.

Los intestinos son quizá los más misteriosos de todas las partes abdominales del cuerpo humano y –sin embargo- poco se sabe de ellos, pese a que muchas de las enfermedades, dolores y padecimientos se originan en ellos.

El tubo intestinal delgado tiene aproximadamente 6.5 a 7.5 mts de largo y 10 a 13 cm de diámetro y su pared interior está recubierta por unas pequeñas protuberancias que chupan y extraen del alimento toda la fuerza, vitalidad y elementos especiales necesarios para la fabricación de la sangre, tejidos, huesos, cabellos, grasa, linfa y el calor, llevándolos a las diversas partes apropiadas del cuerpo.

Después que la comida ha pasado por el intestino delgado y ha entregado todo el nutrimento que la microvellosidadad del intestino pueda absorber, la materia residual pasa entonces por la sección gruesa del colon, antes de ser expulsada.

Es natural que el cuerpo comience a usar su propia energía y su propia provisión de sustancias cuando no está recibiendo ninguna del exterior. De aquí que las personas gruesas o gordas reduzcan su volumen al dejar de comer, pues al no dársele al sistema el alimento que le proporcione calor, vida y energía, obtiene estos de cualquier reserva que tenga el cuerpo, siendo las grasas y las proteínas de los tejidos del cuerpo, las primeras en consumirse. Pero, cuidado: si las cantidades mínimas de proteína y los nutrientes esenciales no son repuestos, entonces se consumirá la sangre y otras partes de los tejidos, lo que claramente generará problemas.

Una dieta ideal sería la que contuviera todos los elementos químicos y minerales necesarios, junto con suficiente humedad en esos elementos para otorgar toda el agua que necesitamos (p.e., lechuga, apio, zanahorias, espinacas, etc). Pero habría que comer diariamente una tan grande cantidad de estos vegetales, que es imposible, por lo que la naturaleza ha provisto que el ser humano pueda beber agua e ingerir esa humedad deparadamente del alimento que come, y de este modo proporcionarse la necesaria humedad SIN COMER TANTO. Un vaso de agua nos otorga líquido suficiente para igualar lo que ingeriría de una gran cantidad de kilos de vegetales.

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domingo, 11 de febrero de 2007

¿Olvidar o Perdonar?

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A menudo, cuando alguien se disculpa, la otra persona acepta las disculpas diciendo: ¡Olvídalo!......pero ¿tienen el mismo resultado olvidar y perdonar?

Ésta es una pregunta importante ya que el perdón se encuentra en el centro de una vida sana y feliz. El perdón protege las relaciones y también protege a la persona que perdona……….. pero ¿que es perdonar? ¿Es lo mismo que olvidar?

Desde luego que no: Olvidar se hace por interés o comodidad. Queremos estar libres de recuerdos molestos, por lo que intentamos olvidar hechos problemáticos. Olvidar es un método erróneo de conseguir paz de espíritu. Cuando se hace bien, es como la amnesia. Cuando olvidamos el pasado, podemos interaccionar, en el presente con las personas o las cosas del pasado que han creado un problema.

Lo que ocurre es que, lo que olvidamos, no necesariamente desaparece. Si enterramos algo en el patio trasero, lo único que conseguimos es que no se vea. Las cosas que olvidamos quedan enterradas bajo el conciente, pero viven bajo la superficie y se manifiestan en nuestros sentimientos y actividades. Aparecen en los sueños y en los dibujos que hacemos y siguen formando parte de nuestras vidas, tanto si somos concientes de ello, o no. Es mucho mejor acordarse de acontecimientos problemáticos, sentir los efectos de la memoria y resolver la cuestión de una forma que lleve a la curación auténtica……….pero ¡ojo!: Esto sólo ocurre cuando perdonamos.

El perdón conlleva dar amor. Es una manera de decir: Voy a prescindir de tus malas acciones, no voy a amargarme y voy a seguir queriéndote de todos modos. Cuando perdonamos, alcanzamos paz –una serena paz profunda- y podemos decir, que hasta nos volvemos dioses. “Dios no tiene pecados imperdonables, eso sólo nos ocurre a los seres humanos” reza el dicho y continua “en Su escritorio tiene una placa que dice: Todo lo que tú olvidas yo lo recuerdo, y todo lo que tú recuerdas, yo lo olvido”

¿Por qué? Simplemente porque olvidar significa que las heridas no se curarán: Se infectarán bajo la superficie y nos harán enfermar mental, física y espiritualmente.

Cada vez que perdonamos, empezamos una vida nueva, libre del pasado y abierta al amor. El perdón no sólo tiene que darse en la relación con los demás, sino –y mucho más importante- también en la relación con uno mismo. Estamos aquí para servir, no para que nos sirvan. Estamos aquí para dar, no para obtener.

Por eso, intentemos perdonar hoy a alguien. Dediquemos un rato a recordar algo que hayamos intentado olvidar, algo malo que nos hayan hecho: Recordar, pensar, sentir, comprender y luego perdonar. Ese es el camino -requiere práctica- pero de momento basta con dejar de olvidar y empezar a perdonar.

¿Porqué no hacerle un regalo a nuestro espíritu? Empecemos perdonando todo lo que tengamos pendiente de perdonar.

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sábado, 10 de febrero de 2007

Digestión (parte 2): Masticar mucho-Comer lento

Tiempo de lectura artículo completo: 3 minutos 55 segundos
Una pequeña cantidad de alimento bien masticado y apropiadamente digerido nos dará más fuerza, nutrimento y vitalidad que una gran cantidad de comida pobremente digerida.


Después que los alimentos pasan por el largo conducto llamado esófago, entran al estómago -junto a la adición de jugos gástricos para preparar la mezcla que disuelve los alimentos- donde se verifica un maravilloso arreglo mecánico –autónomo- de agitación y mezcla de alimentos con los flujos químicos, hasta que llegado el momento preciso, el píloro se abre y permite que el estómago se contraiga vaciando toda la mezcla dentro de la primera sección de los intestinos.
La acción del píloro es autónoma y su función es la de una válvula de seguridad que se cierra tan pronto el alimento entra al estómago y se mantiene cerrada mientras el estómago verifica todos sus movimientos peristálticos -pues de lo contrario el bolo alimenticio pasaría al intestino antes de estar debidamente mezclada y preparada- hasta que por vía de seguridad el estómago precisa descongestionarse del exceso de alimentos ingeridos.

Los jugos gástricos fluyen a través de las membranas interiores del estómago y tienen también gran importancia porque deben ser capaces de disolver pesadísimas combinaciones de alimentos que ingerimos (baste decir grasas animales). La enzima pepsina, es uno de los más importantes elementos de los jugos gástricos.
El jugo pancreático y la bilis también tienen su naturaleza química de importancia.

El proceso digestivo dura en el estómago alrededor de 4 horas y si el alimento es más o menos sólido, los jugos se mezclan sólo con el alimento que está cerca de las membranas interiores del estómago, quedando el del centro pobremente mezclado.
Cuando el estómago llega al límite de no poder sostener mayor cantidad de alimentos, se ve obligado a vaciarlos a medio digerir a los intestinos, sobreviniendo como resultado la indigestión. Si el estómago tiene que estar vacío antes del tiempo normal, el alimento no recibe la apropiada mezcla con los jugos gástricos y los nuevos bocados que van cayendo empujan a los otros hacia el intestino creando en el sistema una condición peligrosa.

Comer lento y masticar mucho para saciar el apetito
El placer de comer lo derivamos del sabor en la boca y debemos desarrollar el hábito de comer lentamente y retener el bocado el mayor tiempo posible, para que se mezcle con la mayor cantidad de saliva y facilite la digestión.

Los alimentos que nos gustan los tragamos muy rápidamente y con fin de extender el placer de saborearlo, comeremos tres veces más -o tanto como sea necesario-, ignorando que un sólo pedazo, comido en bocaditos bien masticados y revueltos en la boca, proporciona el mismo sabor y placer al comerlo, que varios pedazos rápidamente ingeridos y poco masticados.

El gusto es algo que podemos desarrollar y constituye la principal tentación al ingerir los alimentos. Mientras masticamos y revolvemos los alimentos en la boca, derivamos de ello el placentero beneficio que hace del comer una función universalmente grata para todos. Cuanto más tiempo permanezca el alimento en la boca, mayor placer se deriva de ello. Entonces…..¿porqué engullimos los alimentos reteniéndolos en la boca escasamente un par de segundos, masticándolos sólo una vigésima parte del tiempo requerido, forzándolos a bajar por el esófago hacia el estómago, donde ya no nos proporciona ningún placer?

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domingo, 4 de febrero de 2007

Digestión (parte 1): La importancia de saborear

Tiempo de lectura artículo completo: 2 minutos 55 segundos
Familiarizarnos con la digestión y la circulación de la sangre nos ayuda a comprender la forma de mantener una salud perfecta y la causa de las enfermedades

Hay un sistema mecánico regular para transformar el alimento en sangre y otros elementos necesarios para el mantenimiento del cuerpo.

El primer paso en el proceso de la digestión –y uno de los más importantes- se inicia en la boca, que provee acción mecánica y química para la digestión de los alimentos con la trituración y molienda mediante dientes y molares, para enseguida mezclarlos con la saliva y ciertos jugos que –después de la masticación, cuando los alimentos son sabrosos- fluyen autónomamente a la boca preparándolos para el siguiente paso en el estómago.

Afortunadamente para las personas desidiosas en cumplir con las leyes de la naturaleza, la saliva y los ácidos no tienen que fluir voluntaria y deliberadamente al masticar, porque se correría el riesgo de olvidarlo la mitad de las veces y entonces sufrir de indigestión.

Por supuesto que la naturaleza no puede controlar los hábitos del hombre al comer, por lo que este tiene el poder de violar este primer paso natural al comer bocados muy grandes, engulléndolos, tragándolos sin masticarlos debidamente, ni triturarlos en partículas suficientemente pequeñas, ni dando tiempo a que se mezclen con los jugos químicos y la saliva sin prepararlo apropiadamente en la boca: esta es la primera causa de la indigestión

La importancia de saborear
Un hecho interesante de la masticación, es que el único sitio del cuerpo donde realmente saboreamos el alimento, es en la boca y una parte clave del proceso de alimentación es mezclar bien en la boca, la saliva con los alimentos al comenzar la masticación.

El verdadero placer de comer es saborear la comida. Si el alimento no es agradable y sabroso, la saliva no fluirá abundantemente y aunque comer alguna dieta basada en sustancias pastosas e insípidas puede ser perfectamente correcto desde el punto de vista dietético, no abre el apetito ni produce la debida fluidez de ácidos en el proceso digestivo y no beneficiará tanto al cuerpo como lo hacen los alimentos agradables.

Entonces cuando comamos, comamos alimentos agradables que podamos saborear, que “se nos haga agua la boca”, pero cuidado, comer los alimentos que más nos agradan es peligroso, porque crea la tendencia a excederse en ciertas cosas, prescindir de otras y desarrollar un gusto excesivo por determinados alimentos que nos proporcionan placer, ignorando el hecho que el saborear es algo que debemos y podemos desarrollar si preparamos nuestra mente para ello.

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Datos prácticos para mejorar la Salud

Tiempo de lectura del artículo completo: 6 miutos, 35 segundos
Este es el resumen de una serie de 11 posts relacionados con el tema, de los cuales los dos primeros ya estan posteados según se indica, el tercero con fecha de hoy 04 febrero y los otro 8 restantes, uno semanal a contar del 11 febrero 2007.

1. Importancia de la salud (post del 14 octubre 2006)
El cuerpo puede mantenerse perfectamente normal si es que una persona come, bebe, respira, hace ejercicios, duerme y piensa adecuadamente.
  • El cuerpo se compone principalmente de sustancias químicas y cambia hora tras hora. Los tejidos que tenemos ahora en nuestro cuerpo, no son los mismos que teníamos hace unos cuantos años
Aprendamos y practiquemos la limpieza de nuestros pulmones

2. El hombre y la evolución (post del 10 diciembre 2006)
Somos esencialmente un animal acuático, por lo que el agua es esencial
Pongamos en práctica el beber por lo menos un litro de agua cada 24 horas

3. Digestión 1 (post del 04 febrero 2007)
Familiarizarnos con la digestión y la circulación de la sangre nos ayuda a comprender la forma de mantener una salud perfecta y la causa de las enfermedades.
  • Derivamos mayor beneficio de los alimentos que son agradables y que saboreamos al comer, siempre y cuando no comamos en exceso
  • El gusto es algo que podemos desarrollar y es la tentación principal en la ingesta de los alimentos
Practiquemos la importancia de saborear

4. Digestión 2
  • Cuanto más saliva se mezcle con los alimentos, más fácil será la digestión
  • Una pequeña cantidad de comida masticada lentamente, dará el mismo sabor agradable que el consumo apurado de una gran cantidad
Practiquemos el comer lento y masticar mucho para poder saciar el apetito

5. Nutrición
Lavar regularmente el conducto intestinal, tomando la debida cantidad de agua, remueve la materia incrustada en la pared intestinal interior y mejora la salud
  • El intestino delgado tiene de 6.5 a 7.5 metros de largo y de 9 a 13 cm de diámetro y están recubiertos internamente con pequeños vellos que absorben el nutrimento de los alimentos que pasan por su interior
  • Buenos productos alimenticios producen mejores células de sangre y generan mayor vitalidad.
Aprendamos y pongamos en práctica lavar regularmente el conducto intestinal

6. Origen de la enfermedad.
  • Si al estómago y a los intestinos se les concediera la misma atención que la higiene moderna da a la boca y a los dientes, muy pocas personas padecerían de estreñimiento y de sus desagradables consecuencias
  • Cuando el estómago es distendido hasta su límite y no puede sostener la comida por más tiempo, se ve obligado a vaciar el alimento no digerido a los intestinos, y el resultado es la indigestión
Ojo con la Regularidad

7. El Hígado
  • El hígado es un gran laboratorio químico -permanentemente recargado de trabajo- en donde se filtran y mezclan los elementos de los alimentos -ya absorbidos por los vellos del intestino delgado- para convertirlas en otras combinaciones químicas que satisfagan las necesidades del cuerpo.
  • Es la glándula más grande del cuerpo, que junto con las glándulas tiroides y pituitaria, regulan la temperatura del cuerpo y previenen la generación de calor excesivo de las grandes cantidades de almidón y azúcar producido en el sistema digestivo
  • Los azucares naturales son fructuosas –formado de las frutas- y la maltosa formada del almidón de la digestión.
Aprendamos a evitar los azucares refinados

8. La temperatura del cuerpo.
Es el resultado del equilibrio entre la producción de calor y la pérdida de calor, a través de centros termorreguladores autónomos, que se encuentran en el cerebro
  • Los azucares y almidones que ingerimos, son quemados por medio de un proceso químico dentro de cada célula y se convierten en calor.
  • No es la sangre y su temperatura la que calienta el cuerpo, sino que es la acción del alimento llamada metabolismo
  • Es el sistema autónomo el que regula y mantiene más o menos constante la temperatura interior del cuerpo (excepto en caso de enfermedades) entre 37 y 39 grados Celsius –a cualquier hora, todas las hora del día, todos los días de la semana- independiente de la temperatura externa.
  • La evaporación de la transpiración por los poros de la piel, es la que permite enfriar –autónomamente- el cuerpo.
  • El sudor no refresca la piel: lo hace la evaporación
Es imperioso transpirar regularmente, para limpiar los poros de la piel

9. El ejercicio físico
Si no nos damos el tiempo necesario para hacer ejercicios, no podremos vivir la vida normalmente
  • La naturaleza almacena el exceso de grasa entre los tejidos, creando células adiposas y aumentando el peso innecesariamente.
  • La comida es transportada a través de los intestinos por un movimiento rítmico y de contracción conocido como peristalsis
  • El ejercicio físico nos ayuda a mantener el estómago y los intestinos en acción apropiada y aporta a “asear” los casi 8 metros e intestino delgado que se encuentran enrollados en el abdomen.
Comencemos caminando 30 minutos diariamente

10. El propósito del sueño
Hay dos grandes cosas que mantienen la vida: a) La vitalización del cuerpo por medio de la comida, la bebida y la respiración y b) La recuperación de la energía gastada, por medio del sueño
  • El beneficio derivado del sueño se debe al descanso completo, a la relajación y a la suspensión absoluta de actividades innecesarias del cuerpo y del cerebro.
  • El propósito del sueño es brindar descanso al cerebro y es benéfico sólo en el grado del descanso que le proporcione al cerebro y a todo el cuerpo. El sueño no se mide por horas y minutos, sino por sus calidades de descanso, relajamiento y alivio
  • La ciencia ha probado que existe una corriente magnética alternando desde el polo norte al polo sur de la Tierra, que es conductora de bienestar para la vida.
Experimentemos y encontremos la mejor ubicación de nuestra cama en el dormitorio

11. Los pensamientos
Existen pensamientos que pueden estar aletargados en los profundos escondrijos de la conciencia, que tienen un gran efecto sobre el espíritu del cuerpo y causan enfermedad general y un colapso completo de todo el sistema
  • Téngase presente que los últimos estudios confirman que estos pensamientos inarmoniosos son la causa del cáncer
Aprendamos a eliminar esos pensamientos, mediante el pleno relajamiento.

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