viernes, 2 de marzo de 2007

Sistema Circulatorio

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Después que el hígado ha seleccionado, filtrado y fraccionado en partículas más pequeñas los elementos apropiados, se convierten en una sustancia semilíquida que constituye una parte de la corriente sanguínea.

La sangre entra a la corriente sanguínea subiendo hacia el lado derecho del corazón, desde donde es bombeada hacia arriba a las cámaras de los pulmones, para -después de oxigenarse y vitalizarse- volver hacia el lado izquierdo del corazón y tan pronto como esta última válvula está llena de una gran cantidad de sangre, el corazón se contrae y empuja estas células de sangre vitalizada roja brillante a través del arco aórtico por las arterias a todas las partes del cuerpo (la red de vasos sanguíneos alcanza a cerca de 30.000 mts de longitud), las que después transferir su alimento y vitalidad a los tejidos del cuerpo –pierden su color rojo palideciendo hasta quedar de un color azulino- entran a las venas y retornan al lado derecho del corazón. Aquí el corazón bombea esta sangre sin vitalidad hacia los pulmones, para recibir otra vez una nueva oxigenación y vitalidad.

Cuando el corazón late normalmente, se contrae a razón de 60 a 80 contracciones y pulsaciones por minuto

Los ejercicios respiratorios y la acción muscular ayudan a la circulación de la sangre mediante la contracción y depresión de los vasos sanguíneos.